Aún se recuerda cuando los coches llegaban a la plaza del Palillero y dejaban a las señoras para que realizasen sus compras, las mujeres con estolas de visón, hombres elegantes y caballerosos y los chóferes.
Y en este camino entre la plaza de El Palillero y la calle Ancha destaca la finca del número 24. De estilo Isabelino, este edificio representa una época donde los grandes comerciantes llegaban al muelle de Cádiz y las grandes familias se instalaron en la ciudad. Precisamente fue construido en 1861 por orden Agustín Blázquez, siendo el diseñador de la finca el arquitecto Fernando Ortiz de Vierna. Pero no sólo esta finca es una seña de identidad de la calle Novena. En la confluencia con la calle Valverde aún se conserva la bombilla que hizo famosa a la tienda Instalaciones Eléctricas durante los años sesenta, setenta y ochenta. Y es que regentar un negocio en la calle Novena es una garantía de éxito, o al menos así lo creen los comerciantes de la ciudad. Sin embargo, se han perdido muchos comercios de los que existían antes, bien sean porque sus dueños no hayan decidido mantener el negocio después de la jubilación, o porque han preferido trasladarse a otras calles de la ciudad.
En la esquina izquierda, junto a la plaza de El Palillero, Inditex se ha situado donde antes estuvo Ivarte, y en su origen Arcas, también dedicada a los electrodomésticos. Este edificio fue diseñado, en 1938 por el arquitecto Sánchez Esteve. En la acera opuesta, el Banco Atlántico ha dado paso a una cadena nacional de perfumería y droguería. En la confluencia de la calle Novena con Barrié tampoco siguen abiertos los negocios que lo hacía hace tan sólo veinte años. En la primera esquina, donde ahora hay una tienda de ropa y complementos de mujer -abierta hace quince años- existía un estanco muy visitado por propios y turistas. En la esquina de enfrente, donde también se ha apostado un comercio del grupo Inditex, abría sus puertas Lepanto. Dicen quienes la recuerdan que era «una de las mejores tiendas de ropa para bebés y niños de la ciudad». En este comercio no sólo vendían ropa para los más pequeños, sino también juegos y complementos. Novena no es sólo conocida por sus comercios, sino por ser carrera oficial de la Semana Santa. Por esta calle los cargadores realizan su mejor trayecto durante la salida procesional. En los ensayos, estos jóvenes eligen las mejores marchas procesionales para subir la cuesta de Novena y ser aplaudidos por cientos de gaditanos.
Y es que esta calle guarda un secreto en cada esquina. Una historia en cada rincón. Y un recuerdo que demuestra la mejor Cádiz. Extraido parte de lo publicado por Mayte Huguet (La Voz de Cádiz)
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