Cirugía estética y cambios sutiles Desde que en el siglo XIX se documentaran las primeras intervenciones quirúrgicas para el rejuvenecimiento facial, estas técnicas han alcanzado una sofisticación y perfeccionamiento entonces inimaginables. Los objetivos de esta cirugía también han cambiado con el tiempo. "Hace 15 años se pretendía modificar los signos del envejecimiento a edades tardías, entre los 60 y 65 años, intentando que los tejidos volvieran a su posición anterior de manera drástica. La mayor parte de las intervenciones eran serias, se realizaban con anestesia general y producían modificaciones faciales muy evidentes que no siempre tenían un resultado de naturalidad que pretendía el paciente. Aunque las grandes intervenciones se siguen practicando en los casos en los que está indicada, ahora los pacientes son más jóvenes y buscan cambios más sutiles, que mantengan la fisonomía, la expresividad y la mímica completa del rostro retrotrayéndolo a lo que era hace unos años. De ahí que hayamos evolucionado hacia técnicas más sencillas en términos de realización, recuperación y resultados", ha explicado José Luis Martín del Yerro, director del curso de Cirugía del rejuvenecimiento facial, organizado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en el Colegio de Médicos de Madrid. Exhibicionista en América, intimista en Europa Esta tendencia es más pronunciada en Europa, donde los conceptos de rejuvenecimiento facial y cirugía estética son muy distintos a los que prevalecen en los países de América del Norte y del Sur. "El concepto americano es más exhibicionista. La cirugía estética es casi un signo de distinción o de poder adquisitivo, y la gente se opera para estar bien para los demás. Por ello se buscan grandes cambios y se utilizan técnicas más agresivas. Por el contrario, el concepto europeo es mucho más intimista. Nosotros entendemos que los pacientes demandan encontrarse bien con ellos mismos cuando están frente al espejo, con su pareja o en su trabajo. Se trata de una vivencia personal más que mostrar un cambio importante. Por ello, las técnicas que empleamos buscan un rejuvenecimiento natural y poco agresivo". En la ritidectomía o cirugía del lifting facial, la principal novedad es la simplificación en el manejo de los tejidos profundos. "Hace unos años, para conseguir una mayor mejoría y para que durara más nos esforzábamos en manipular los tejidos y músculos de la mímica que hay debajo de la piel. Hoy hemos llegado a la conclusión de que podemos conseguir los mismos resultados de manera más sencilla y precisa. Hemos ido hacia la simplificación quirúrgica, lo cual también implica una disminución anestésica y el acortamiento del periodo de recuperación". Por el contrario, la blefaroplastia se ha complicado. El párpado tiene un envejecimiento más complejo, la recuperación y la remodelación requieren una cirugía más complicada y la intervención debe ser realizada por especialistas muy entrenados. La técnica más empleada es la blefaroplastia de Jelk, mediante la cual se puede eliminar la piel sobrante de los párpados y extirpar las bolsas de grasa de las ojeras con un resultado más natural. Ver más sobre cirugia estetica
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