Entre los escritores argentinos si hubo un dandy, una persona que supo vivir, realmente, la vida, ese fue Adolfo Bioy Casares. Nacido de la union de dos familias patricias argentinas, los Bioy y los Casares, Adolfo, como hijo unico, disfruto de una libertad unica que no podria obtener en ningun otro sitio.
Por ello, desde joven, se dedico, ademas de la literatura, a enamorar mujeres bonitas, incluyendo a aquella con la que finalmente se caso, Silvina Ocampo, hermana menor de Victoria, fundadora de la hoy famosa revista Sur (el título de la revista fue una invencion de nuestro filosofo, Ortega y Gasset, amigo intimo de la directora y fundadora de la revista, y eterno enamorado platonico de esta).
Bioy tuvo un gran amigo, como todo el mundo sabe -o deberia saber- llamado Jorge Luis Borges a quien conocio cuando tenia dieciocho años y con quien continuo relacionado a lo largo de toda su vida, hasta la muerte de aquel. En la decada del cuarenta solian reunirse para escribir cuentos y, en los intermedios, Borges le contaba como se habia enamorad de tal o cual mujer a la cual veia casi como un arquetipo platonico de la mujer perfecta, esa mujer con la cual siempre habia soñado.
Bioy, sin embargo, no daba consejos porque sentia que no tenia sentido hacerlo, que su experiencia personal le servia a él y solo a él. Sin embargo, resultaria interesante conocer los consejos de este eterno seductor, especialmente para esos novios que estan a punto de casarse.
Novios que pasan años antes de dar el si tal vez por temor a lo que pasara despues, y esta bien que lo haga porque despues se complicara todo. Porquo cuando acepta casarse un novio pasa a ser un cero a la izquierda que contempla todo con algo de panico, dandose cuenta que ese dia que parecia tan pero tan lejano finalmente llego.
Lo que ese novio no sabe -y deberia saber- es que cuando todo este organizado y listo, cuando las tarjetas esten enviadas, el salon alquilado, la iglesia reservada y los padrinos listos para asumir su compromiso, todavia falta algo: como llegar a la iglesia.
Y para ese momento trascendental, momento en el cual un millon de personas sacaran sus camaras, hay que estar a la altura de las circunstancias y la unica manera de estarlo es contratando a Sauclass, el mejor alquiler de coches clasicos en Valencia.
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